LEYES DE LA QUINTA DISCIPLINA
Las 11 leyes de la quinta
disciplina son: 1) Los problemas de hoy derivan de las soluciones de ayer. 2)
Cuanto más se presiona, más presiona el sistema. 3) La conducta mejora antes de
empeorar. 4) El camino fácil lleva al mismo lugar. 5) La cura puede ser peor
que la enfermedad. 6) Lo más rápido es lo más lento. 7) La causa y el efecto no
están próximos en el tiempo y el espacio. 8) Los cambios pequeños pueden
producir resultados grandes. 9) Se pueden alcanzar dos metas aparentemente
contradictorias. 10) Dividir un elefante por la mitad no genera dos elefantes
pequeños. 11) No hay culpa.
1. Los
problemas de hoy derivan de las soluciones de ayer:
2. Cuanto
más se presiona, más presiona el sistema :
Hay muchos ejemplos a nivel personal
de la realimentación compensadora, como la persona que deja de fumar, que
posteriormente, engorda, sufre una pérdida de autoestima y comienza a fumar de
nuevo para aliviar el estrés. Cuando nuestros esfuerzos iniciales no producen
mejoras duraderas, presionamos, al credo de que el mayor empeño superará todos
los obstáculos, sin ver que nosotros mismos estamos contribuyendo a crear más
obstáculos.
3. La
conducta mejora antes de empeorar:
La realimentación compensadora habitualmente
implica una demora, un paréntesis entre el beneficio de corto plazo y el
perjuicio de largo plazo. Una solución típica luce maravillosa cuando cura los
síntomas. Pueden pasar dos, tres o cuatro años hasta que regrese el problema, o
surja un problema nuevo y peor. Para entonces, habrá otro sujeto sentado en el
sillón de las decisiones.
4. El
camino fácil lleva al mismo lugar:
Todos nos sentimos cómodos aplicando
soluciones típicas a los problemas, ateniéndonos a lo conocido. Si la solución
fuera visible u obvia para todos, tal vez ya la hubieran encontrado. La
insistencia en soluciones conocidas mientras los problemas fundamentales
persisten o se empeoran es un buen indicador de pensamiento a sistémico, lo que
a menudo llamamos el síndrome del “aquí se necesita un martillo más grande”.
5. La
cura puede ser peor que la enfermedad:
La consecuencia más insidiosa de la
aplicación de soluciones asistémicas es que esas soluciones se necesitan cada
vez más. Por eso las intervenciones gubernamentales mal concebidas no son sólo
ineficaces sino adictivas, en el sentido de que incrementan la dependencia y
reducen la aptitud de la comunidad local para resolver sus propios problemas.
Toda solución de largo plazo debe, fortalecer la aptitud del sistema para
sobrellevar sus propias cargas.
6. Lo
más rápido es lo más lento:
Es la vieja historia: la tortuga es más lenta pero
gana la carrera. El pensamiento sistémico es más desafiante y más auspicioso
que nuestra manera habitual de abordar los problemas.
7. La
causa y el efecto no están próximos en el tiempo y el espacio:
La mayoría
suponemos, la mayor parte del tiempo, que causa y efecto están próximos en el
tiempo y el espacio. Hay una disparidad fundamental entre la naturaleza de la
realidad de los sistemas complejos y nuestros modos predominantes de pensar
sobre esa realidad. El primer paso para corregir esa disparidad consiste en
abandonar la noción de que causa y efecto están próximos en el tiempo y el
espacio.
8. Los
cambios pequeños pueden producir resultados grandes:
Algunos denominan al
pensamiento sistémico la nueva ciencia del desconsuelo, pues enseña que las
soluciones más obvias no funcionan. Afrontar un problema dificultoso a menudo
requiere ver dónde se encuentra el punto de apalancamiento, un cambio que con
mínimo esfuerzo llevaría a una mejora significativa y duradera. No hay reglas
sencillas para efectuar cambios de alto apalancamiento, pero hay modos de
pensar que los facilitan. Un punto de partida consiste en aprender a ver
estructuras subyacentes en vez de hechos. Otro punto de partida consiste en
pensar en procesos de cambio y no en instantáneas.
9. Se
pueden alcanzar dos metas aparentemente contradictorias:
A veces, los dilemas
más enredados dejan de ser dilemas cuando se ven desde la perspectiva
sistémica. Son producto de un pensamiento por instantáneas y no por proceso, y
aparecen bajo una nueva luz cuando se piensa conscientemente en el cambio a
través del tiempo.
10. Dividir
un elefante por la mitad no genera dos elefantes pequeños:
La comprensión de la
mayoría de los problemas administrativos requiere ver la totalidad del sistema
que genera dichos problemas. A veces la gente decide dividir un elefante en
dos. En tal caso no obtiene dos elefantes pequeños, sino un problema arrevesado
donde no hay apalancamiento posible, porque el punto de apalancamiento se halla
en interacciones que no se pueden ver examinando sólo un fragmento.
11. No
hay culpa:
Solemos culpar a las circunstancias externas por nuestros problemas.
Alguien los competidores, la prensa, el ánimo inconstante del mercado, el
gobierno nos perjudicó. El pensamiento sistémico muestra que no hay nada
externo; nosotros y la causa de nuestros problemas formamos parte de un solo
sistema. La cura radica en la relación con nuestro enemigo.

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